dilluns, 17 de juliol del 2017

APOYO A LAS 11 PERSONAS EXPULSADAS DEL VUELO VY7888 DE VUELING


El pasado sábado 15 de Julio de 2017 a las 16:25h salía desde Barcelona a Dakar (Senegal) el vuelo
de Vueling VY7888. Se estaba demorando el despegue cuando se oyeron unos gritos desesperados
de una persona que se encontraba en la parte trasera del avión. Al oír esos gritos varias personas
preguntan a las azafatas qué es lo que ocurre, a lo que no se responde nada. La gente se pone de
pie y el pasillo se llena con varias decenas de personas solicitando información.
Entre los pasajeros se comenta que se podría tratar de una persona que está siendo deportada a
Senegal, la que se encontraba maniatado en los últimos asientos del avión y rodeada de dos escoltas
con guantes. Varias personas piden que la compañía constate esta información, que no había sido
anunciada en el momento de la compra del billete, negándose a viajar con una persona en estado de
angustia extrema en lo que se considera una clara vulneración de los derechos humanos más
básicos. Poco después sollozaba, en el mismo preocupante estado de nerviosismo: “no voy a volver”
“je suis malade” (estoy enfermo).
El pasillo sigue repleto de gente que debate la situación y sigue haciendo preguntas. El avión no
despega, pero ni el comandante ni la tripulación no comunican nada en un primer momento. De
hecho, cuando un pasajero le pregunta a una azafata por qué no estamos despegando, ésta alega
que hay un problema con el equipaje. Más adelante, se constatará que ha habido un problema con
el peso del equipaje por el cual varias maletas no han subido al avión, cosa que habría podido causar
ese retraso.
A pesar de las preguntas a la tripulación, no se hace ningún aviso oficial por megafonía. Una hora y
media después, con el pasillo aún repleto de gente, se hace el primer anuncio por el micrófono en el
que se solicita sentarse para poder proceder al desembarque del deportado. La gente aplaude, y acto
seguido se comunica que también se procederá al desembarque de todo el pasaje del avión. Ésta es
la única comunicación oficial que tenemos por parte de Vueling.
Cuando nos encontramos desembarcando, se escoge aleatoriamente en la misma puerta de salida
del avión a seis personas que, ante nuestra sorpresa, quedamos retenidas. El resto del pasaje sale y
se les informa de que volarán más tarde con otra tripulación. Las seis personas allí retenidas somos
identificadas y pedimos que se nos explique claramente qué está ocurriendo, así como el criterio
utilizado para seleccionarnos. Se nos dice que no podemos viajar a Dakar y que una lanzadera nos
llevará a recoger las maletas. Nadie nos aclara la razón por el que se nos ha escogido a nosotras
seis y no al resto de las decenas de personas que llenaron el pasillo desde el primer momento hasta
el último. En el momento de la selección vemos cómo son dos pasajeros quienes con su dedo nos
señalan para que se nos retenga.
Seguidamente se procede a la nueva embarcación del resto del pasaje y antes de entrar al avión
otras cinco personas son seleccionadas, también arbitrariamente, y se procede de la misma forma
que con las seis primeras identificadas. Finalmente, el vuelo sale con once personas en tierra, sin
ninguna comunicación por parte de Vueling sobre la cuestión. Según constatan viajeros que volvieron
a embarcar, el joven seguía profiriendo de nuevo angustiosos gritos.

Adhesiones: ​http://bit.ly/2vrrFOA

suport a les 11 persone expulsades del vol VY888 de vueling